¿Me quiso de verdad o tomarnos de la mano, contarnos nuestros sueños y tocar mi cuerpo era una día normal para él?
Tal vez todo siempre estuvo en mi cabeza o tal vez sus demonios ganaron la batalla y por eso redujo lo nuestro a cenizas.
Tal vez todo siempre estuvo en mi cabeza o tal vez sus demonios ganaron la batalla y por eso redujo lo nuestro a cenizas.
Es curioso como una persona puede desestabilizar todo tu mundo, cómo puede reducirte a cenizas, quemar tu confianza y robar tu amor propio.
Llegó el punto en que la rabia ya no era dirigida hacia él, si no hacía mí. Porque yo fui la tonta que permitió ser tratada como un objeto, fui yo quien entregó todo a manos llenas, porque yo vi demasiado en cada pequeña interacción aún sabiendo cómo podían terminar las cosas para mí, decidí entregarle mis mejores partes a una persona que sabía muy en mi interior, jamás las iba a devolver y mucho menos valorar.
¿Si vivimos lo mismo por qué él no se enamoró como yo? ¿Por qué a él no le dolió dejarme un viernes cualquiera? ¿Por qué no pensó dos veces en mi antes de despedirse? ¿Por qué no miró hacia atrás ni siquiera una vez?
Me parece inhumano que existan personas con tan poca responsabilidad emocional, es cruel como usan a los demás por el puro placer físico y el entretenimiento.
A veces desearía no haberlo conocido. Lo que más me pesa es que llegó en mi mejor momento, llegó cuando estaba llena de vida, cuando mi reflejo en el espejo era radiante, cuando irradiaba amor por la vida. Y cuando se marchó, se llevó todo. Me arrebató mis ganas de vivir, mis ganas de soñar, mi gusto por la música, mi hambre de anhelos, mi amor propio, mi confianza, en fin, se llevó todo.
¿La parte más triste? No tuvo que pedirme nada, yo se lo entregué a mano llenas.
Y de la peor forma aprendí que cuando me tocaba con reverencia, cuando me contaba sus secretos, cuando pintaba mi mundo de colores, para él no significaba nada. Solo buscaba rascar una picazón, solo buscaba la emoción de sentir, solo buscaba alimentar su alma de lujuria pero jamás de amor.
Y que cruel de su parte no haber explicado las reglas del juego, que inhumano haberme permitido creer que las estrellas en sus palabras brillarían eternamente, que el cariño que nació fue una semilla que solo yo planté y regué a base de ilusiones, futuros inciertos y amor no correspondido.
Un día él despertó y eligió que ya no me quería, que invertir su tiempo y atención en mí ya no valía la pena. Se marchó sin siquiera avisarme y aún me sigo preguntando si algunas veces voltea hacia atrás para recordar lo vivido, si sonríe de vez en cuando al pensar en mí, si llegó a quererme y a imaginar un futuro tomados de las manos. Y si me preguntan, para mi existe tanta intimidad en dos personas que ya no se hablan, que se separaron sin despedirse porque entre ese silencio de la separación existen tantos gritos no emitidos.
Sé que la vida nos volverá a cruzar porque nuestra historia no ha terminado, no por falta de intentos, si no porque aún queda tinta en esta pluma rota. Y espero que cuando ese día llegue yo pueda verte a los ojos y no sentir nada y que en tu conciencia quede que tú te encargaste de quemar cada gramo de amor que te tuve.
Gracias por leerme <3 te invito a suscribirte para seguir leyendo mis escritos 🧚🏻
no lo he leído y ya sé que me va a doler
Este no es un escrito es un SENTIMIENTO 🫠✨
(ME ENCANTA! )